Cuban American Review
El proyecto político cubano, que comenzara a mediados del siglo XIX, y que continuara a través de las enseñanzas políticas de José Martí en cuanto al ideal de una República democrática, se inauguró en 1902 y llegó a su culminación en 1940 con la ratificación de la Constitución de 1940. Después de tres traspasos de poder, la República cayó en 1952 cuando se produjo el golpe de estado militar del ex-presidente y general Fulgencio Batista y se instauró la dictadura. La renuencia de Batista a gobernar democráticamente, y a transferir el poder de forma pacífica, les abrió las puertas a la revolución y a la violencia. El proyecto castrista de 1959, según varios analistas, se instauró de forma fraudulenta, ya que Fidel Castro, en su manifiesto político “La historia me absolverá”, se comprometió con la restitución de la Constitución de 1940 que exigía elecciones. Las elecciones libres y democráticas nunca se produjeron. Faltando al mandato constitucional, alegando el apoyo mayoritario de “las masas”, y sorpresivamente enarbolando la bandera comunista, en poco tiempo su gobierno dio al traste con lo que quedaba de democracia y terminó aplastando el debate político.
Para muchos, la lucha política en Cuba sigue siendo por un proceso participativo e incluyente de parte de todos los grupos políticos dentro y fuera del país. Un proceso legal y democrático, respetuoso de los derechos individuales de todos los ciudadanos, donde los individuos, de forma pacífica y cívica, expongan sus ideas y alternativas en foros abiertos, se postulen y elijan libre y secretamente a sus representantes. La aspiración política de gran parte de los cubanos es de una República donde de forma consecuente los representantes electos del pueblo gobiernen legal y desinteresadamente en beneficio del pueblo que los eligió, y por el término estipulado en la Constitución de 1940.
La Constitución de 1940, en la opinión de muchos, es un documento legal vigente y representa los intereses del pueblo de Cuba que la ratificó. Según el Historiador Hugh Thomas, la Constitución de 1940 es un documento producto de un amplio y diverso proceso participativo y firmado por una asamblea constituyente representativa de todas las corrientes políticas del país, incluyendo el Partido Comunista y sin exclusión alguna. Para muchos en el exilio y en la Isla debe ser la carta constitucional y la ley restituida y adoptada por el pueblo de Cuba, tanto en la Isla como en las diásporas.
La Carta Constitucional de 1976, adoptada por el gobierno de Fidel Castro aparece espuria para muchos, ya que resultó de un ejercicio de dominación político/ ideológico. Habiendo usurpado el proyecto revolucionario, Fidel Castro, con la guía y apoyo del Partido Comunista Cubano (PCC), sin muchos seguidores aunque legal en Cuba desde 1925, instauró un modelo totalitario de gobierno. Excluyeron a todos los demás sectores políticos vivos del país y lanzaron a Cuba hacia la órbita totalitaria soviética en calidad de provincia de ultramar, supeditando la soberanía de Cuba y la de los cubanos a la voluntad y servicio de Moscú, del partido y de Fidel Castro.
El Cuban American Review es una publicación semestral bilingüe que sirve de foro para el análisis profundo y discusión de noticias y temas en diversos campos en cuanto se refieren a Cuba y a sus comunidades en el exilio por todo el mundo. El Cuban American Review busca llenar un vacío en cómo Cuba, el exilio cubano, y las realidades cubanas y cubano-americanas se estudian y se expresan. Nuestro principio orientador es el rescate de esos objetivos y expresiones culturales que son lo que definen a la nación cubana. Demasiado a menudo, la discusión de estas realidades en la academia, así como en los medios de comunicación de masa, ha estado al servicio de grupos de interés en busca de promover agendas políticas específicas, o interesados en manipular la opinión pública, en vez de reflexionar sobre los asuntos que nos conciernen. Curiosamente, mientras la política tiende a acaparar la discusión en materia de Cuba, el exilio y sus puntos de vista anti-totalitarios son con frecuencia desatendidos, pasados por alto, e inclusive suprimidos. El Cuban American Review es un foro que entiende que la esencia de la libertad es la diversidad de opinión, pero también entiende que la diversidad nunca debe traicionar la libertad.
El Cuban American Review publica ensayos, entrevistas y artículos que enfocan los temas y asuntos cubanos y cubano americanos desde la perspectiva de los escritores del exilio cubano, y otros escritores y estudiosos comprometidos con la libertad y la democracia. Las obras de escritores cubanos en poesía, cuentos, ficción o no, con una amplia gama temática, así como la obra poética de escritores no-cubanos que traten de temas y asuntos cubanos, se considerará para publicación.
El Cuban American Review, se fundó el 1ro de enero del 2005 y es publicado por ACLANG, Inc., una corporación con fines de lucro establecida en el estado de Florida desde 1989.
Cuban American Review
© 2008 ACLANG, Inc. Todos los derechos reservados.